Uno un día decide irse de su pais y probar qué es eso del erasmus. Las despedidas siempre son tristes y uno promete escribir con todas las novedades, y uno se lo cree y piensa que será facil...pero uno llega a un país asentado en el caos y la decadencia con todo el miedo del mundo pensando que lo van a timar por todos lados y que no se puede fiar de nadie y así consigue un precioso pisito de estudiantes (del que ya hablaré) pero resulta que no tiene internet y el casero no le dejaba ponerlo -al final entro en razón-, así que no he podido dar muchas señales de vida porque toda la jeta que le echaba para asaltar casas con internet tenían el peciso destino de hablar con mi amantísima mujer, que estas cosas hay que cuidarlas que si no pasa lo que pasa...

Lo de internet es una gozada, no te das cuenta de lo impotante que es hasta que no lo has probado y lo has perdido, jeje.
Iré escribiendo cositas por aquí, resumiendo el primer mes según me acuerde de momentos y anécdotas.

eeeeeeso es toodooo amiigoooosss